La noche de reyes tuve un recuerdo chispeante y entrañable al entrar por la puerta de la sala El Sol.
La lluvia caía con ganas y los Reyes Magos andaban dando vueltas por Madrid, pasados de cervezas y cargados de regalos, a mí en un alarde de señor mayor, me vino a la mente un concierto que Diego García dio en el antiguo café Berlín, sala con mucho aroma a club vetusto, encantador y altamente adictivo. Presentaban una semana en directo probando “Pachuco Dance Party”. Acompañándole estaban Candy Caramelo, Jose Bruno El Niño y Moisés Porro-ahí es ná-, me quede altamente impactado no solo por su presencia- parecía estar en una película de cine negro, de Tarantino, cuatro tipos que parecían de cera pero eran de carne y hueso- sino por cómo le pegaban al ritmo.
No daba crédito a lo que estaba viendo, éramos unos treinta asistentes y parecían estar tocando en el salón de su casa, llámenlo magia, llámenlo maestría, el caso es que me dejo bastante trastornado ese show y creo que cambio varias cosas dentro de mí, tanto que repetí en la misma semana otras dos veces.
De aquello habrán pasado unos tres años y ha sido como si no hubiera pasado ni una semana, pero allí estábamos en El Sol el día 5 de Enero de 2018, muchos conciertos de Diego entre medias, hasta este último donde parece que la etapa de ese Pachuco va a dejar paso a otra…… “Gipsy Lady” sonó -así como quien no quiere la cosa- pero esa es la primera piedra del nuevo LP de Diego, se supone que «Calavera Cream» iba a enlazar Pachuco con el siguiente, aprovechando para mezclar esos aires flamencos con el sonido twang , y todo pinta a que así será.
También primera vez que escuche dos temas de Gallo Negro en directo, el mismo “Gallo Negro”, con ese aire Blaxpoitation, y la jugosa “Los Chucos suaves” (También muy recomendable la versión de Ry Cooder).
Diego, mucho más delgado, “Se come mal en USA nos dijo”, iba acompañado por su gran animal dorado, esa guitarra Gibson ES-295, David Salvador al Bajo, Juli El lento a la batería y el experimento de sustituir la trompeta de Frank Santiuste por el Barítono de Dani Herrero.
“Cherry Pink”, “El Cumbanchero”, “Speedy García”, “Coco Zoot Suit”, “El Caminante”, “Pachuco” y “Rockabilly Mambo” fueron las elegidas para hablarnos de esos Pachucos que encarnan la libertad y el caos, defensores de sus derechos, vestidos con su lisa, tando, resortes, calcos, drapes, tacuches y cadenas, bailarines natos y amantes del ritmo que les acercaba al diablo más cachondo y ardiente de todo el subsuelo.
Hubo un recuerdo para esa obra maestra que es “Argentina Songbook” con “Guitarra dímelo tú”, y “Violentango” y otro para el blanco y negro de “The Brooklyn Sessions” con “#3” y “Minor Rag”.
Como ya es tradición en un show de El Twanguero, la Martin salió a pasear en solitario y dejo a toda la sala en un silencio sepulcral, modo mute, solo iluminado por un foco, logró abrirnos el pecho y sacarnos el corazón salvajemente, emoción a raudales traducida con nombre de canción, “El Camino”, “Carreteras Secundarias” y la “Milonga de Martin Fierro”.
Primer regalo de la noche de reyes en forma de concierto que mezclo nostalgia y diversión a partes iguales.
Echaremos de menos a Diego y solamente le pedimos que se cuide mucho en territorio Yanqui y nos traiga un discazo bajo el brazo para poder seguir gozando de algo que él sabe hacer muy bien:
-Tocar para olvidar, tocar para emocionar, tocar para bailar pero sobre todo tocar-.
La música es Diego García “El Twanguero” y si no te lo crees escucha sus discos y asiste a sus directos.
Recuerda: !Si parpadeas te lo pierdes¡.
Bravo.
Texto: David Prida (Django Desencadenado)
Fotos: David Prida (Django Desencadenado)
