Siguiendo con nuestros especiales dedicados a los grandes clubs de música en Madrid, toca el turno de hablar del Café Berlín. Con una renovación y cambio de ubicación, es una de las salas con una programación más heterogénea donde cabe desde el flamenco a la salsa, pasando por el rock, el country o el jazz.
En esta ocasión su escenario fue ocupado por una de las mejores Big Band de la actualidad: La Bob Sands Big Band.
Asistir a un concierto de la Bob Sands Big Band es viajar al otro lado del charco sin moverte del sillón y sumergirte en una experiencia altamente recomendable y disfrutable.
Nacido en Manhattan, Bob lleva muchos años tocando con los mejores del mundo, experiencia de caviar puro que proyecta en cada una de las actuaciones que da acompañado por su pedazo de banda, con miembros tan ilustres como Luis Soler y Howard Brown a la trompeta, Francisco Loque al contrabajo, Israel Sandoval a la guitarra, Norman Hogue al trombón y Daniel García Bruno a la batería entre otros…
Para esta ocasión atacaron con un repertorio donde se pudieron escuchar perlas de colección con nombre y apellidos, “Place”, “Tren Up Valencia”, “I dont Know” y “Ciara” de Kurt Weiss, Joe Henderson y ese temazo llamado “Black Narcissus”, Steve Wiest con “Art Apreciattion” y Benny Goldson “Among Came Benny”.
Aparición estelar de Antonio Ximénez a la trompeta, vestido de un elegante blanco y una divina boina de color rojo.
Un sonido que te envuelve, una sala que te envuelve, difícil mezclar tantos instrumentos sonando a la vez, pero no imposible, estos señores son capaces de compactar como un bloque de hormigón y convertir su música en algo celestial para nuestros oídos.
Una maravilla.
Texto: David Prida (Django Desencadenado)
Fotos: David Prida (Django Desencadenado)