Recibir al huracán BURNING es adentrarse en una fiesta donde todo vale, las piernas flaquean, las caderas se mueven y las cabezas se agitan al compás de una música que ha sido capaz de unir varias generaciones de una manera sencilla y natural sin necesidad de utilizar ningún tipo de artificios ni pegamentos de marca blanca.
Este hermanamiento con lo que viene pisando fuerte se tradujo en la sala BUT en nombres y apellidos, los de Rubén Pozo y ese “No es extraño que tu estés loca por mí”, Adri Díaz( Desvariados) con él tocaron “Muévete en la Oscuridad” dándole al tema un aire fresco con pura etiqueta “Café Caimán” y unos señores que en poco tiempo han subido como la espuma logrando telonear a los mismísimos Stones llamados Los Zigarros que acompañaron a la banda en la mítica “Que hace una chica como tú en un sitio como este” .
Todos ellos fueron invitados de lujo para un concierto de fin de gira, una gira triunfal e incendiaria donde -el casi lleno- fue un hecho y la actitud de la banda fue como la que tiene un niño el día de Reyes Magos al acabar de recibir sus regalos. Esa veteranía traducida en agradecimiento hacia un público madrileño que coreó, bailó, y lloró con cada uno de los temas de un set list muy estudiado que abrió con una potentísima “Bestia Azul” y “Tú te lo llevas todo”, para seguir con “Willie Dixon”, “Todas las noches”, y ese dúo de temas con nombre de gánsteres macarras salidos de un comic de cuatro capas “Jack Gasolina” y “Jim Dinamita”. Como no acordarse de un grande llamado Tom Petty y criar a ese “Pura sangre” dando “Todo por nada”. Ellos saben lo que es adictivo y nos ofrecieron “Tu ruina total”, “Todo a cien” y “I´m Burning” para dejar el ambiente lleno de gotas y vapores, las caderas, culos y paquetes cada vez estaban más cerca, nos dio sed, mucha sed y pedimos una “Ginebra Seca” y con ese efecto nos dijeron –“Mueve tus caderas” , nos relamimos con “Nena” y cerraron con “Una noche sin ti” . Y nosotros decimos como podremos tener noches sin estos animales del escenario, figuras mágicas que combinaron muy bien con un juego de luces absolutamente pornográfico, todos en estado de gracia musical ,el diablo metido en el cuerpo y peta zetas en los dedos y las lenguas, explosión de sabores y sudores donde llovieron disparos de notas rabiosas hacia todos lados.
Se demuestra que el que tiene retiene, nos lo gozamos muy ricamente. Esto es rock amigos y lo demás son tonterías. Bravo por ellos.
Texto: David Prida (Django Desencadenado)
Fotos: David Prida (Django Desencadenado)